Recorrer un sendero, una ruta por el monte o practicar turismo activo en general, es una afición al alza ideal para practicar en pareja, con amigos o en familia.
No importa lo preparado que estés físicamente, ya que hay tantos niveles como tipos de terreno, desde un llano a la vera de un río, hasta una escarpada montaña.
Si quieres ponerte en forma, disfrutar de la naturaleza y divertirte en el camino, el senderismo es, sin duda, lo que estabas buscando.
Si bien es cierto que Cádiz no es un lugar que se venga a la mente al pensar en senderismo o rutas de montaña, debo decir que la Sierra de Grazalema, entre las provincias de Cádiz y Málaga, alberga rincones mágicos.
En esta zona se puede practicar excursionismo de varios niveles, dependiendo de vuestro estado de forma.
Hoy os contaré mi experiencia en un sendero muy sencillo, ideal tanto para los muy deportistas como para los que solo pretenden dar un bonito paseo por la naturaleza, y perfecto para hacer con niños.
Esta ruta tiene una longitud de 5,3km, que separan los pueblos de El Bosque y Benamahoma.
Está calificada como sencilla, ya que casi todo el recorrido es llano y los desniveles que se encuentran en el camino no son más que algunos escalones de piedra y pequeñas cuestas, casi imperceptibles.
El tiempo que se tarda en recorrerlo depende de tu paso, de si te paras a hacer miles de fotos (como fue mi caso) o de si te detienes a zamparte algún piscolabis que lleves en la mochila. Cada trayecto, ida y vuelta, tarda en recorrerse aproximadamente 1,5 horas, por lo que la ruta completa puede hacerse en 3 horas a buen ritmo.
Comenzamos nuestro viaje a El Bosque el viernes, con un montón de actividades pensadas por la zona para todo el fin de semana, pero el pronóstico del tiempo no estaba de nuestra parte y las previsiones de lluvia eran muy altas.
De todas formas nos lanzamos a la aventura y decidimos jugárnosla.
Nos alojamos en el Albergue Inturjoven El Bosque (más adelante os contaré un poco más sobre nuestro hospedaje).
El sábado, mientras desayunábamos en el comedor del albergue, comentamos con el personal nuestras dudas sobre hacer o no el sendero, ya que se esperaba mucha agua esa mañana.
Nos explicaron como observar las montañas para saber si se acercaban las lluvias y nos fiamos de su experiencia. Su pronóstico fue que casi no llovería, por el momento, que las nubes que se veían no eran de tormenta. Y que en caso de que lloviera no nos preocupáramos, ya que el río necesita muchos días seguidos de lluvia para desbordarse o causar problemas. Así que nos fiamos, y os aconsejo que cuando tengáis dudas, consultéis a la sabiduría popular. No falla.
Efectivamente, durante nuestro recorrido de ida llovió un poco en algunos tramos, pero con el chubasquero y un pequeño paraguas fue suficiente. La vuelta fue totalmente seca, ni una gota. Pero ¡ay, amigo!, una hora después de acabar el sendero aquello parecía el diluvio universal. ¡Gracias, Manolo, por tu sapiencia! ¡Nos libraste de una buena!
El sendero puede comenzarse en El Bosque, junto al Albergue Inturjoven El Bosque, o en Benamahoma, desde el Parking Majaceite (os dejo ubicaciones).
En los inicios/finales de cada tramo hay sendas ventas donde poder descansar, tomarse un refresco o comer.
En Benamahoma, en el caso de que no queráis parar a tomar nada, hay unos baños públicos disponibles muy bien cuidados.
La ruta no tiene pérdida, hay que seguir siempre el río. En algún momento os alejaréis un poco, lo dejaréis abajo u os encontraréis en un cruce de caminos, pero fiaros de vuestro oído y encontraréis el agua rápidamente.
El sendero transcurre por ambos márgenes del río, cruzándolo a través de pequeños puentes.
A lo largo del camino iréis viendo alguna pequeña señal, flecha o cartel, que os indica por dónde seguir la ruta.
Si no tenéis mucho tiempo para hacer el sendero completo, o solo queréis dar un pequeño paseo, os recomiendo que comencéis desde Benamahoma, ya que esa parte tiene los rincones más bonitos.
En el caso de que acabéis un tramo del sendero y no os apetezca hacer el de vuelta, hay un número de taxi en los carteles del camino y en los aseos públicos.
Este sendero es ideal para hacer con niños, ya que es muy sencillo, pero cuidado los papás y mamás todoterreno que van con cochecitos, ya que hay algunos tramos con escalones de piedra y tendréis que subirlo a pulso.
En la ruta os encontraréis dos desviaciones, una al Ecomuseo del agua y otra al Jardín Botánico El Castillejo. No os puedo dar mi opinión al respecto, ya que fuimos muy precavidos por la lluvia y no nos paramos más de lo estrictamente necesario, pero si decidís hacer las visitas, están perfectamente indicadas.
Como ya os he comentado, nos alojamos en el Albergue Inturjoven El bosque.
No hay discriminación por edad, cualquier persona puede alojarse en el Albergue, y el desayuno buffet está siempre incluido.
Para hospedarse aquí hay 2 opciones: es necesario tener el carnet de alberguista (que puede hacerse en el momento por 5€, los menores de 30 años, o 10€, el resto) o, si no te interesa hacerlo, pagar 2€ por persona y día.
Además de que el sitio es precioso (es un antiguo molino), el personal es amabilísimo, y si vuestra idea es hacer el sendero, éste se encuentra en la puerta misma del albergue.
Dispone de varios edificios: el principal, donde se encuentra la recepción, la sala de juegos con billar, futbolín y máquinas expendedoras de bebida y comida, la sala de televisión, la sala de estar y el salón de actos, además de algunas habitaciones.
En otro más moderno (la primera vez que fuimos no estaba construido), están el resto de habitaciones. Enfrente del principal, se encuentra el comedor.
También tiene piscina, rocódromo y un merendero, con mesas y bancos de madera.
Reservamos una habitación doble con baño privado, pero también las hay triples y cuádruples, con opciones de baño privado o compartido.
La habitación tiene lo justo, dos camitas con un colchón cómodo, un baño con una ducha amplia y todo está limpio. Sin lujos ni carencias.
Es posible comer y cenar en el albergue por 7,5€ por persona, pero hay que avisar con antelación en recepción.
Las personas que reservan a través de Booking tienen toallas incluidas y amenities de bienvenida, con champú, gel, esponja, peine, calzador, limpia zapatos, tiritas y una pequeña pastilla de jabón de manos.
Si reserváis por otro lado, deberéis llevar vuestras propias toallas o alquilarlas allí mismo por 2€.
Excepto la mañana que hicimos el sendero del Majaceite, el resto del tiempo hizo muy mal tiempo, así que los planes que tenía preparados se quedaron en el tintero.
Volveremos en unos meses para acabar la faena y visitar la Ciudad romana de Ocvri y el Museo de la Piel, ambos en Ubrique, y el Museo del Queso de El Bosque, entre otras cosas.
Contando comer como actividad, os recomiendo La Casa del Duende y el Mesón Tabanco, ambos en El Bosque, donde todo estaba riquísimo.
Os contaré más dentro de unos meses en la segunda parte del post, ¡si la lluvia nos lo permite!
¡Disfrutad de la naturaleza!
¡Slitz bai!
Foto de portada: Lito Ocaña
Fotos del albergue: inturjoven.com